Me gustó mucho, pero tuvimos un problema, un cliente con epilepsia convulsionó. Sin embargo, el restaurante reaccionó con mucho profesionalismo. Por eso y muchos detalles más la calificación esta vez es excelente. La comida me gustó, la atención pudo ser un poco mejor y el ambiente es agradable. Muy rica una entrada que se llama umpalumpias. Aguacate, tocino y queso. Muy ricas. Hay varias opciones para picar. En general delicioso.

Me parece excelente en todos los aspectos. El, ambiente es maravilloso, goza de mucha naturaleza a su alrededor y es sensual y romántico ; la atención fue fantástica, nos atendió una Señora que se llama Gloria, amable, delicada y precisa en sus recomendaciones gastronómicas, una persona hermosa e integra en toda la palabra ; la comida me gustó por lo equilibrada y fuerte en gusto. Es un lugar mágico.

Me impactó la atención: fue excelente; el ambiente, apesar de estar dentro del centro comercial el restaurante mantiene un ambiente tranquilo y cómodo, la comida bastante simple pero saludable.

Ambiente regional antioqueño, colorido, tranquilo, muy agradable para compartir en familia. El servicio esmerado, aunque pedí aguacate y no había, extraño en un restaurante paisa, la comida buena pero pueden mejorar. Un corte de carne New York stick excelente, las papas criollas un poco regulares y la ensalada mala. Aún así volvería gracias a lo pintoresco del lugar.

Me gustó mucho, pensando en que el restaurante forma parte de una cadena, logra ofrecer una buena calidad en la comida, tienen un excelente mojito de sandía. Y la atención en mí caso fue muy buena.

Creps &Waffles, típico, no puedo dejar de pasar sin probar el postre de guayaba real, una confección de crepes con cascos de guayaba, jalea, crema de chantillí, toques de naranja y adición de helado de vainilla, esto y un capuchino. Algo realmente delicioso. Se los recomiendo. ¡Sí!

😡☹️😒 0 recomendado, pedí el plato de mayor venta del lugar: costillas barbecue, lomo de res y pechuga de pollo. Fatal, la pechuga con la piel, ah? Si no fuera por la belleza de la arquitectura y diseño del lugar hubiera salido a correr, en cuanto al ambiente: musica disco de los 80's. Noooo, me sentí como si estuviera en un bar de la zona rosa en Bogotá hace 20 años. Definitivamente: no regresaré nunca.