Un lugar sorprendente en medio del sol cartagenero. El mesero, Klein, fue increíblemente atento. Pedimos una botella de pinto Grigio argentino, excelente, y unas cervezas artesanales deliciosamente heladas. El cebiche de coco, el róbalo y la ensalada de quinta, estuvieron deliciosos. Un pequeño tesoro en Cartagena.

Nada especial. La atención no es esmerada. Los platos simples y su Presentación son el mayor cariño. El fuerte olor de los inmuebles de al frente impregna el lugar

El tataki de atún en costra es una estupenda entrada. Los langostinos al ajillo son muy buenos pero el plato es pequeño para el precio. Los langostinos a la India sin en cambio de buen tamaño y el curry y el churro le dan un sabor increíble. Muy recomendable !

Las gambas son maravillosas. La especialidad es la Pizza saludo que es realmente memorable al igual que la pizza de burrada con panceta. La decoración del lugar es preciosa.