El restaurante es muy llamativo y con un árbol gigante detrás del bar, decorado con pinturas geisha y letreros al estilo de Japón y Corea del sur. Los margaritas están bastante ricos.

El restaurante estaba todo muy apretado, no había espacio para acomodar las sillas o que siquiera circulen los saloneros. Ordené una sopa de verduras como entrada y está llegó caliente y rápido, a tiempo para ser una entrada. De plato fuerte pedimos un Panne Cook de pollo con alcachofas y estuvo bastante rico, cremoso y con mucho queso y un crepe de roasted beef.

Muy buena atención y platos deliciosos. Fue el lugar perfecto para que mi novia extranjera conociera la gastronomía de la región y para mí recordar lo rico que son nuestros platos.

Desde que cerraron su sucursal en Ciudad de Panamá, es lo primero que busco al venir a Colombia. Crecí con estas hamburguesas y no dejan de ser las mejores que hay en mi opinión. Ordené una hamburguesa de pollo apanado con quinoa y una hamburguesa de filete mignion para llevar y tuvieron todo el cuidado de empacarlo de tal manera que se mantuviesen frescos.