Casi los mejores ceviches de Bogotá. Muy muy buenos y sobre todo hay variedades de ingredientes y de combinaciones. Ricos los cocteles también, el fin de semana toca esperar a veces para la mesa pero vale la pena.

El restaurante tiene una muy bonita decoración, sin embargo la comida es demorada y con muy poco sabor, además de ser enanas las porciones. El servicio trata de ser amable pero también tiene fallas en cuanto a rapidez. Al entrar, la semana pasada fuimos además abordados por dos chicos que nos entregaron un volante en donde se explica que los residentes del sector han tenido problemas con este Restaurante debido al fuerte ruido que producen con su extractor de olores (de hecho adentro se percibe la vibración), y según nos comentaron nunca quisieron colaborar, antes un día dejaron prendido el extractor a próposito durante una noche entera. Sin importar que tan bueno sea el restaurante ese tipo de actitud abusiva me parece buena razón para no volver.

La comida excelente, fresca y sabrosa, el servicio bastante rápido y acogedor y los precios no tan excesivo para ser un restaurante que tiene cierta presencia en el escenario de Bogotá.

Hace un año hubiera dicho que este era el mejor lugar para comer pizza en Bogotá, pero lastimosamente ya no es así. La calidad de las materias primas utilizadas ha empeorado drásticamente así como la atención al cliente.

Bonita la decoración, muy cálida, los platos son muy sabrosos, los precios no tan económicos pero en línea con el mercado.