Excelente pescado, sin duda el mejor de la ciudad (y mejor no pedir más que pescado del día plancha). Buen ambiente de día y de noche, buen servicio. La mejor opción en Usaquén.

Es el Mejor restaurante de Bogotá, sin duda. Ecelente atención, muy buen espacio. Para invitar a la pareja en ocasión especial.

El cielo en la tierra para los amantes de los Ramen y los Cocktails... es como si hubieran hecho un restaurante pensando en mi. Carta corta y en la que esperamos ver fueras de carta. Los cocktails clasicos y algunos toques divertidos, con los vasos y los hielos que deben ser, exquisitos. Servicio atento y flexible. Decoración minimalista pero a la última y llena de detalles. Una maravilla que podría ser el restaurante de moda en Londres o Los ángeles

Muy divertido ir a este piqueteadero popular en medio de la ciudad, pero la comida es deleznable. Está bien la nostalgia pero todo es grasiento, sin aparente higiene, descuidado. Para ir una vez y de broma

Riquisimo. Las costillas son únicas. El ambiente sobre todo de día divertido (y de noche hay menos gente... secreto bien guardado). Me encanta y eso que alguna renovación en la carta no vendría mal...

Sigue siendo el restaurante de moda con filas absurdas, pero la comida es espectacular (pato con mole es delicioso) y la mezcalita es sin duda el cocktails más pedido de la ciudad. A pesar del lio horrible que es encontrar mesa sigue siendo divertido... quizá sea el ver y dejarse ver.

Buen concepto, mejores cocktails. Menu divertido pero con materia prima regular (mejillones con salsa muy sabrosa pero ridículamente pequeños e insipidos). Decoración industrial en un espacio vistoso, y pretencioso. Al servicio le falta aprenderse tanta palabra rara

Excelente ambiente y muy buena comida, a destacar las cocas, con un servicio atento pero de hotel, y a precios absurdos.

Comida divertida y auténtica asiática callejera, servicio super atento, amable y explicativo, ambiente agradable aunque algo frío, en resumen sitio desenfadado, sin pretensiones, con cuidado al cliente y la materia, y nada mal de precio. Me encantó, muy recomedable

El auténtico "corrientazo hipster", el mejor de la ciudad. Mesa comunal, pero no importa: diseño en todos los detalles, innovador y sobre todo rico. Costoso? Si, pero merece hasta el último peso.