Ha cambiado mucho!!! Fui recién empezaron (cuando eran solo 2 locales) volví ayer y cambiaron un montón, los platos siguen siendo una delicia ahora puedes escoger como pequeño y grande así mismo el precio, pedimos un postre que era grande y como para 3 personas antes, ahora esté el cookie-melo es miniatura (para una sola persona) la galleta ya no es entera, y viene con demasiado chocolate, pero en sí la comida es deliciosa, la atención siempre la mejor y el lugar es muy agradable. Plato recomendado: pato mariachi

La comida es absolutamente deliciosa, sabor italiano y de la casa, muy recomendada la lasagna boloñesa y la sangría, el restaurante es familiar, puedes llevar a tu mascota y cuando hay buen clima el ambiente afuera es genial.

La comida es rica, pero no me pareció deliciosa, siendo así, el precio para cada plato es elevado, fuimos a celebrar un cumpleaños, los meseros son muy atentos y atienden muy bien, el ambiente es normal.

Si quieres comida rápida, literal, este es un buen restaurante, para calmar el hambre YA!!! Un sándwich de pollo muy rico, a la tocineta le faltó más tiempo en la parrilla, pero en general todo lo que trae hace que sea delicioso, no es para quedar lleno porque su tamaño es normal, los que tienen buen apetito piden 2, lo pedí en combo porque las papitas no pueden faltar y son buenas ... el pollo me sorprendió porque a pesar que está “apanado” por dentro es suave y húmedo, para calmar antojos ó un domingo de locha!!!

Es un buen sitio, con ambiente agradable para almorzar ó en la noche para comer y tomarse unos buenos cócteles, la comida es deliciosa, la porción en el plato es normal, la atención de los meseros es muy buena, son muy atentos, no es económico pero el ambiente y la comida hacen que valga la pena.

En la noche, un ambiente para ir con un grupo de amigos ó familiar, para adultos, buena comida para picar y tomarse unos tragos, tienen una amplia variedad de wiskeys (es su punto fuerte) también se encuentran cócteles conocidos, lo recomiendo para hacer una previa y también para las personas que les gusta el vallenato ya qué tienen una agrupación que hace muy ameno el rato.

Desde que llegas en un día de fin de semana toca hacer fila para poder entrar el carro al parqueadero y fila para la mesa también, es un poco demorado, luego te ubican bien y te atienden muy bien, la comida también se demora un poco y a los meseros con tanta gente toca recordarles varias veces algo que olvidan traer. La comida es muy rica, de entrada pedí ceviche inca rico normal, de plato fuerte probé el pargo con sancocho al estilo costeño, me sorprendió!!! De todos los platos que pidieron en mi mesa el mío era el mejor (claro está, me gusta la comida de mar y me gusta el sabor a pescado) un plato realmente costeño el toque de leche de coco queda exquisito, para alguien de buen comer queda súper bien porque “la sopa” es grande tanto así que no pude probar el postre. De resto los arroces bien y los pescados a la plancha ricos.

Toda la comida es muy rica y el ambiente también, es para ir con amigos, familia, pareja etc... eso sí al estilo mexicano. Hay platos que te dejan satisfecho y otros que son para personas de buen comer, todos recomendados.

Era muy bueno, ahora han bajado mucho la calidad y en sí lo que son los platos, probé un sancocho de pescado que no sabía a pescado ni llevaba pescado aparte en el caldo por así decirlo, lo dan aparte con un ogao dulce, arroz insípido y un aguacate verde, lo más rico fue la limonada de panela, deberían mejoras para ser los de antes!!!

Lo que más me gustó de Orso fueron sus sabores de helado, son diferentes, cremosos, te dan varias opciones - vasito, la galleta tradicional, galleta con chips de chocolate (tipo Sandwich) y algo con un pan tipo hamburguesa de helado todo muy original y muy rico. El local está un poco escondido, no hay mucho espacio para comer allí y casi siempre permanece lleno, pero vale mucho la pena.