El brunch, los fines de semana es delicioso. Lastimosamente ( no es la priemra vez que me pasa) los señores que sirven, son detestables. No los meseros, sino los que atienden el buffet. Sería mejor que permitan que uno solo se sirva ya que a ellos parece molestarles lo que uno pide. La hostess es excelente!

Volver a este restaurante es siempre un placer. Las empanaditas y los chinchulines son fuera de serie. Todo la carta es una delicia, menos el postre de natas, aunque de buen sabor mas bien parece un puré de natas, pero bueno, no todo podia ser perfecto.

Tristemente, algo que comenzó siendo espectacular, ha ido cayendo. Un domingo de brunch no nos pudieron servir mas mimosas (nos tomamos 2 cada uno o sea, 6) porque se les habia acabado el vino espumoso! y otro día llegamos a almorzar y.... no había vino blanco! nada, cero! Como es eso posible? y encima, retiraron uno de sus platos estrellas y únicos, el carpaccio de remolacha! Que pesar! Era un sitio diferente y muy agradable.

Nuevo y lindísimo sitio para almorzar delicioso. El fettuccine al parmigiano reggiano es absolutamente perfecto y en bogotá solo había otro restaurante donde poder disfrutarlo. Lástima que la zona Pet friendly esté dentro del restaurante, teniendo terraza, debería por higiene, limitarse a estar afuera.

A través de los años, sigue manteniendo su excelencia, elegancia y buenísima comida! Su famosísima salsa piccolo es inconfundible, es como si Savina todavía estuviera allí siempre! Bravo!!!

Es un sitio perfecto (109) para ir con cualquier pretexto. La pizzeta es deliciosa (cualquiera) y el schnitzel único en bogotá!

Ambiente casual pero elegante, el menú es definitivamente diferente a otros sitios de la ciudad, novedoso. Vale la pena conocerlo

Un clasico que nunca ha dejado de ser bueno pero hoy en día está mucho mejor! Excelente cooción de la pasta y excelentes ingredientes. Destacable su carbonara, la mejor de bogota!

Un clásico para volver siempre con precios muy razonables, exquisito, acogedor y servicio excelente! Piano en vivo todas las tardes.

Resuarante muy acogedor y bastante escondido pero espectacular. La comida es inmejorable, pero sí podrian ser un poco mas amables.